viernes, mayo 19, 2017

Oración de Tagore

Señor: 
que yo nunca rece para ser preservado de los peligros, 
sino para alzarme ante ellos y 
mirarlos cara a cara. 

Que no pida la extinción de mi dolor, 
sino el coraje que me falta 
para sobreponerme a él. 

Que no confíe en aliados en la guerra de la vida 
sobre el campo de batalla del alma: 
que sólo espere de mí. 

Que no implore, espantado mi salvación, 
que tenga la fe necesaria para conquistarla. 

Dame no ser ingrato: 
pues a tu misericordia debo mis triunfos. 

Y si sucumbo, acude a mí con tu brazo fuerte. 
¡Y dame la paz, y dame la guerra! 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¿Qué opinas de esto? Deja tu comentario!