Una Aventura Extraordinaria: nadie conoce a Dios hasta que se lo presentan

Recientemente vi la película Una Aventura Extraordinaria del realizador Ang Lee. Está basada en la novela de Yann Martell The Life of Pi. En resumen, la historia cuenta la aventura de Piscine Patel, el hijo del dueño de un zoológico y habitante de Pondycherry en la India francesa. Durante su infancia, Pi colecciona religiones mundiales, como el hinduismo, el islam y el cristianismo, como otros niños coleccionarían tarjetas de béisbol. De alguna manera, esta inquietud espiritual que caracteriza al chico desde muy temprana edad, preparará al chico para la gran prueba que le espera en el futuro. 

Cuando Pi tiene 16 años y justo cuando había encontrado su primer amor, su familia emigra a Canadá a bordo de un barco de carga japonés, en un viaje para vender sus animales de zoológico y comenzar una nueva vida. Aquí la historia se complica porque durante el viaje una violenta tormenta hace que la embarcación naufrague y Pi termina a la deriva en una pequeña lancha salvavidas. Pero no está solo, en la misma lancha  se aferran a la vida una rata, una hiena, una cebra, un orangután y, escondido bajo la cubierta, Richard Parker, un impresionante tigre de Bengala. Por motivos de selección natural, los sobrevivientes de la lancha se reducirán a dos. Pi sabe sobre el comportamiento animal, debido a que trabajó en el zoológico, y con la ayuda de un manual de supervivencia, desarrolla un sistema para controlar y entrenar al tigre.

Otras cosas fantásticas le suceden en el camino, como llegar a una isla bizarra llena de suricatas y agua dulce, donde tigre y humano reponen sus fuerzas; una noche mágica llena de medusas fluorescentes, y un encuentro con una ballena que salta majestuosamente sobre su embarcación. Al final llega a las costas de México y una vez en el hospital, los agentes de seguro del barco de carga japonés quieren escuchar su relato de los hechos. Obviamente, se niegan a creer esta historia y le piden que les diga la “verdad”, aunque sólo sea por la credibilidad de su informe. Él responde con una versión alternativa, muy real, pero muy dolorosa. En esta nueva versión dice haber compartido el bote salvavidas con su madre, un marinero con una pierna fracturada y el cocinero del barco. La tragedia sucede cuando el cocinero mata al marinero para usarlo como cebo y alimento. Más tarde en una pelea, la madre de Pi lo empuja por su seguridad en una balsa pequeña y el cocinero la apuñala mientras cae por la borda a los tiburones. Más tarde, Pi toma el cuchillo y mata al cocinero.

Para entender esta historia hay que entenderla como una alegoría. Es en realidad la expresión simbólica de un significado más profundo contado a través de una historia en la que interactúan seres humanos, animales e incluso la vida de las plantas. A través de un relato poco probable para la razón, se conjuntan en esta historia la zoología y la botánica, la experiencia religiosa, y las habilidades de supervivencia en el océano, con el fin de explorar qué significado damos a las historias de nuestras vidas. Según este autor, podemos recurrir a la religión para explicar el propósito de la vida o acudir a explicaciones generadas por nuestra propia psique como una manera de entender e interpretar el mundo que nos rodea.

Al final, sin embargo, The Life of PI tiene una propuesta más ambiciosa. Todas las personas son narradores que dan sentido a sus experiencias y sucesos de la vida en forma de historias. El mensaje de fondo de la película es que todos los seres humanos utilizamos historias para procesar la realidad que nos rodea, desde las historias que dan sentido a la humanidad hasta las que explican las acciones y comportamientos de nuestras familias y amigos. Al parecer, es imposible procesar el flujo caótico de los acontecimientos de la vida cotidiana sin historias que nos ayuden a clasificarlos y categorizarlos. Así, todos elegimos nuestras propias historias para lograr esto, algunos se basan ​​en la fe y la religión, otros se basan ​​en datos empíricos y la ciencia. Del enfoque que elijamos depende nuestra interpretación del mundo que nos rodea.