miércoles, noviembre 30, 2016

Pensamientos diversos sobre peregrinar

¿Qué es peregrinar? La peregrinación es una caminata con características precisas. No basta con caminar. Caminar es una actividad humana de siempre al igual que el ayuno, practicado por tanta gente. Pero peregrinar es otro acontecimiento. El peregrino es un símbolo viviente. Bástenos aquí recordar que el peregrinar es un rito común a la inmensa mayoría de las religiones, aunque la concreción del rito dependa de la concepción de Dios, del hombre y del mundo que tiene cada credo religioso. 

Si nos centramos en la tradición religiosa de la que fluye el cristianismo, estamos en grado de afirmar que la Biblia es el testimonio escrito de una peregrinación que marca el camino del hombre hacia la felicidad: destino para el que Dios le ha creado. Abraham es un peregrino errante a la búsqueda del destino que Dios le ha anunciado. Peregrina Jacob, el gran patriarca. El pueblo de Israel se libera de la esclavitud del Faraón, y se forja como pueblo, peregrinando. Los Apóstoles, y sobre todo Santiago, anuncian la Buena Noticia de Jesús, liberación definitiva de los obstáculos -insalvables para el hombre- que le impiden ser feliz, peregrinando por todo el mundo entonces conocido.

Hace muchos siglos que los cristianos encontramos una manera especial de hacer oración peregrinando, esto es, emprendiendo el camino hacia un lugar en donde se venera una imagen o una reliquia santa.

Las grandes peregrinaciones cristianas han sido para visitar la Tierra Santa, en donde se guardan tantos recuerdos del Señor Jesús. También han peregrinado los cristianos para venerar, en Roma, los sepulcros de Pedro y pablo.  Y se hizo famoso el camino de los peregrinos que iban a Santiago de Compostela.

Esta forma de oración la recibimos los cristianos del Antiguo Testamento, ya que los judíos iban cada año en peregrinación a Jerusalén. Así lo hizo Jesús de niño con sus padres (Lc 2, 41), y también siendo ya adulto ( Jn. 2,13; 5,1).

Peregrinar es salir de nuestro hogar, de nuestras comodidades, de nuestra rutina y ponerse en camino hacia un lugar. Pero llegar a ese lugar no es el fin, ni tan siquiera la meta, si el fin fuera llegar sería la manera de viajar más tonta que existe hoy en día. El fin, la meta, está en el camino, en el caminar, en lo que se vive en el camino.

(Pensamientos tomados de aquí y de allá en la web)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¿Qué opinas de esto? Deja tu comentario!