Cinco ventajas de que el papa sea un jesuita

Los  Jesuitas han sido de las órdenes más influyentes en la historia de la Iglesia durante más de cinco siglos. Su presencia en América se dio desde los inicios de la colonización con importantes acciones evangelizadoras y de propuestas innovadoras y modernas en el campo del conocimiento, la ciencia y la política. Baste mencionar las reducciones jesuiticas del Paraguay, la evangelización de las Californias, la fundación de colegios y universidades, la compilación de gramáticas indígenas, etc. Sin embargo, en cinco siglos nunca habían accedido al papado
Aquí pongo 5 ventajas del cardenal Bergorglio en su ministerio como obispo de Roma:
1. Su nombre. Ningún papa anterior había decidido llamarse Francisco, nombre que evoca a Francisco de Asís, el popular santo italiano reconocido por su vida de pobreza y austeridad y tal vez el más querido de toda la Iglesia.
2. Latinoamericano. Proviene de uno de los continentes donde la fe católica es mayoritaria y donde la fe se vive cotidiana y sencillamente. Es llamado el continente de la esperanza.
3. Su formación como superior y formador. Ha sido maestro de novicios jesuitas, provincial de la provincia jesuita de Argentina, profesor de teología, acompañante de comunidades parroquiales, etc. Es tanto maestro espiritual como pastor de almas.
4. Su sencillez. Desde las primeras muestras de su pontificado se pudo ver con claridad que este Papa es el de la humildad y la caridad
5. Es Jesuita. La larga formación de los jesuitas, su exposición a diferentes experiencias y tipos de formación, su experiencia de gobierno dentro de la Compañía de Jesús y la arquidiócesis de Buenos Aires, le dan una excelente visión del mundo.